Diseñar la nueva bodega fue todo un reto. Habíamos de actualizar un restaurante con tres generaciones detrás sin perder su espíritu. No podíamos decepcionarlos

Para conseguirlo, reformamos elementos antiguos estructurales de la casa, como vigas, la chimenea o la escalera, simplemente cambiando el color o el material de recubrimiento.

Todo esto se combinó con elementos más actuales como el mobiliario de servicio, el suelo y todo el sistema de iluminación.

En una segunda fase, se han reformado los soportales del patio. Dando un carácter de «tarea», se ha creado un ambiente desenfadado y familiar que se integra con el patio.